La campaña de recaudación de fondos para la restauración de la Baldwin I sigue en marcha y los trabajos en la locomotora avanzan poco a poco. Somos conscientes de que no os estamos enviando suficiente información con novedades y avances. Prometemos intentar poner remedio a partir de ahora. La actividad frenética de la Asociación durante 2017 y comienzo de 2018, no ha permitido dedicarle el tiempo necesario a la Baldwin I.
Hemos tenido que buscar un nuevo alojamiento para la web www.baldwin.esya que el anterior ha estado fallando y dando problemas. Con este cambio hemos aprovechado a actualizar la información y los datos para realizar las donaciones.
Aunque por el momento aun no hemos llegado al primer objetivo de recaudar 14000 euros, durante el año 2017 hemos comenzado a fabricar piezas y a realizar trabajos en la caldera, con el fin de ir invirtiendo los fondos ya disponibles.
La situación económica actual de las donaciones es la siguiente:
TOTAL RECAUDADO A 31 DE DICIEMBRE DE 2017: 11.619,96 Euros
Gastos realizados a 31 de diciembre de 2017: 6.689,23 Euros
Donantes por categorías:
– Aprendices: 21
– Oficiales Mecánicos: 63
– Fogoneros: 15
– Maquinistas: 5
– Jefes de Maquinistas: 1
– Patrocinadores: 0
El gasto principal acometido durante 2017 corresponde a la fabricación de las diferentes piezas que componen el emparrillado de la locomotora.
Tras reunir los modelos de madera que conforman las piezas del emparrillado, que fueron reparados y fabricados nuevos y se llevaron a la Fundición Rocas en el Polígono de Malpica de Zaragoza, donde un modelista termino de preparar los modelos y, tras el correspondiente presupuesto, se fundieron las piezas necesarias.
La locomotora está dotada de una parrilla móvil, esto quiere decir que sus elementos pueden moverse durante la marcha, para facilitar la limpieza del fuego. Así mismo está equipada con una pieza abatible, llamada báscula, que permite limpiar el fuego al terminar el servicio. Para poder reproducir el emparrillado son necesarios tres modelos de madera: la bascula, la costilla genérica de la que hay que fundir 6 piezas y las costillas de los extremos, que hay que fundir dos piezas del mismo modelo (una de la mano derecha y otra de la mano izquierda).
Tras unos meses de espera, a mediados de 2017, se recibieron en nuestras instalaciones las nuevas piezas que nos permitirán montar el emparrillado, hito importante que nos permitirá muy pronto volver a poner en presión la locomotora.
Tal y como os adelantamos en nuestro primer informe, se ha realizado la medición de espesores por ultrasonidos de los paños de la caldera. Este concienzudo trabajo es imprescindible para estar seguros del buen estado de los elementos estructurales de la caldera y para poder superar los test oficiales que permitirán legalizarla. En las zonas más conflictivas, dentro del cajón de fuegos, se ha realizado una cuadrícula para que la medición sea mucho más detallada.
Los trabajos de medición han resultado satisfactorios, estando los espesores dentro de tolerancias, aunque se han detectado un par de zonas donde en un futuro, si se quiere dar un uso intensivo a la locomotora, será necesario intervenir.
Contando una vez más con la inestimable colaboración de ARMF, se ha procedido a soldar en la caldera los pernos de soporte para las guías del emparrillado móvil. Estos pernos, preparados a torno por los voluntarios de AZAFT, se encastran y sueldan a la caldera a ambos lados del cajón de fuegos. Son los encargados de soportar el peso de todo el emparrillado.
Aprovechando la presencia en nuestras instalaciones del soldador especialista en calderas de ARMF, se repararon las dos pequeñas fugas que se habían detectado en dos virutillos por la parte del cajón de fuegos.
Con estos trabajos de soldadura, la caldera ya está preparada para que podamos realizar la siguiente prueba técnica. Para ello en próximas fechas procederemos a desmontar, reparar y sustituir las juntas de las válvulas de vapor que tiene la caldera, lo que permitirá llenarla de agua y realizar la correspondiente prueba hidráulica, que consiste en someter a la caldera a una presión 1,5 veces superior a la de trabajo, mediante el bombeo de agua a presión, para comprobar que la presión se mantiene durante al menos una hora. Con esta prueba se comprueba que no existen fugas en la caldera cuando está en presión y que funcionan correctamente los coeficientes de seguridad.
Una vez obtenido el número UIC para la locomotora, el siguiente paso administrativo será la redacción del Plan de Mantenimiento, que permitirá en un futuro legalizar las reparaciones que se están realizando a la locomotora, paso previo a su legalización para la circulación por vías de la Rfig.
Otros trabajos que tenemos pendientes para 2018 es continuar con la reparación del tender, que tiene pendiente la restitución de los mamparos anti-olas dañados y una segunda capa de pintura de cloro-caucho. Además se repondrá el packing que sirve para engrasar los ejes. Los trabajos en el tender se darán por concluidos con el lijado exterior, imprimación y pintura del mismo.