El 19 de noviembre tubo lugar en la Estación de Casetas la rueda de prensa de presentación de la campaña de mecenazgo. Os adjuntamos la nota de presa que enviamos a todos los medios.
AZAFT lanza una campaña de recogida de fondos
Los amigos del ferrocarril buscan ayuda para restaurar la locomotora de vapor “Baldwin I”
La Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (AZAFT) ha iniciado una campaña de recogida de fondos destinados a poner de nuevo en funcionamiento la locomotora “Baldwin I”, una locomotora de vapor fabricada en 1920 en Philadelphia (USA) y una de las pocas que aún funciona en España quemando carbón. Fue declarada bien catalogado del patrimonio cultural aragonés en 2004.
AZAFT, una asociación sin ánimo de lucro que lleva más de 30 años trabajando por la preservación del ferrocarril aragonés, conserva desde 1985 ésta locomotora que tiene una larga historia. Llegó a España adquirida por la empresa Agrícola Industrial Navarra para formar los trenes de mercancías que llegaban y salían de la Azucarera de Tudela. En 1951 fue vendida a la Sociedad Ibérica de Construcciones y Obras Públicas para trabajar en la construcción de la mítica línea minera aragonesa que unía Andorra con Escatrón. Posteriormente la locomotora pasó a ser propiedad de ENDESA, prestando servicio en dicha línea hasta 1983.
Trasladada a Zaragoza en 1985, y tras una profunda restauración que duró dos años, la Baldwin recuperó su funcionalidad en 1987, realizando viajes con trenes históricos e incluso participando en rodajes de películas. La locomotora estuvo en servicio hasta el año 1999, cuando se detectaron diversas averías que aconsejaron dejar de encenderla. En la actualidad, tras un largo periodo de inactividad, los socios de AZAFT han comenzado los trabajos de revisión y reparación de diversos elementos que permitirán volver a ponerla en marcha. Posteriormente, con ayuda de un taller homologado, se realizará la adaptación de los modernos sistemas de seguridad que facultarán a la Baldwin para circular por la red ferroviaria, cumpliendo las normativas que rigen para la circulación de trenes históricos.
Para financiar estos trabajos, AZAFT ha lanzado una campaña de recogida de fondos, abierta tanto a particulares como a empresas e instituciones. A medida que vayan llegando ingresos se irán cubriendo una serie de pasos intermedios dentro del proyecto de restauración. Los mecenas que colaboren con esta campaña serán informados de los avances de la restauración y gozarán de algunas ventajas y compensaciones. Entre ellas, el obsequio de la novela de ambiente ferroviario “De aprendiz a soldado”, escrita por Pedro Navarro, socio de AZAFT y antiguo operario del taller de Renfe que trabajó en la primera restauración de la Baldwin, quien ha decidido ceder los beneficios de la venta de su libro para financiar la nueva puesta en marcha de esta locomotora, a la que se siente estrechamente vinculado.
Pensando en las empresas o instituciones que donen mayores cantidades de dinero, AZAFT contempla también la posibilidad de que se conviertan en patrocinadores del proyecto, considerándose entidades colaboradoras de la Asociación y gozando de ciertos privilegios en el campo de la publicidad e imagen de marca.
Debido al carácter de utilidad pública que tiene la AZAFT, todos los mecenas del proyecto, tanto particulares como empresas, tendrán derecho a obtener desgravaciones fiscales.
La Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías ha puesto a disposición de los interesados la página web www.baldwin.es donde se describe detalladamente el proyecto y se explican las distintas formas de colaboración. Desde dicha página se podrán realizar las donaciones así como seguir la evolución del proceso de restauración.
En la AZAFT tenemos claro que la responsabilidad sobre la conservación del patrimonio industrial es cosa de todos, por ello creemos que la sociedad civil debe implicarse en proyectos como este, tal y como ocurre en el resto de Europa. Esperamos que, con ayuda de los aragoneses, se convierta en realidad la ilusión de volver a poner en funcionamiento esta joya del patrimonio industrial y de mantener viva una tecnología antigua, para que las futuras generaciones puedan vivir la experiencia de viajar en los trenes de vapor en los que se desplazaban nuestros antepasados.